La hidroterapia de baja temperatura CryoSpa se basa en cuatro factores básicos:

Temperatura

La aplicación de frío desencadena tres reacciones básicas.

En primer lugar, a nivel celular, la respuesta metabólica de las células se reduce, por lo que las células necesitan menos oxígeno para funcionar y, por lo tanto, sufren menos lesiones hipóxicas.

En segundo lugar, disminuye la permeabilidad de las paredes de los vasos sanguíneos, lo que reduce la cantidad de líquido que se acumula en el área lesionada.

En tercer lugar, el frío adormece el área hasta cierto punto, actuando como analgésico tópico.

Una de las mejores cosas del resfriado es que no anula los efectos beneficiosos del proceso de curación natural del cuerpo.

Concentración de sal

La concentración de sal del agua tiene un impacto positivo en el proceso de curación.

Concentraciones de sal más altas extraerán más de los fluidos que se acumulan alrededor de una lesión.

Además, se ha descubierto que el agua salada permite que las lesiones se curen más rápidamente al tiempo que inhibe el riesgo de infección, ya que la sal es un desinfectante natural.

Profundidad de agua

Cuanto mayor es la profundidad del agua, mayor es la presión física ejercida sobre los tejidos.

Esto ayuda a la dispersión de los fluidos acumulados que actúan como una prenda de compresión.

Turbulencia

La aireación del agua tiene un doble efecto: aumenta el nivel de oxígeno disuelto del agua y la turbulencia somete al tejido blando a una acción de masaje.

Se cree que el aumento del nivel de oxígeno ayuda al proceso de curación tanto como lo hacen las cámaras hiperbáricas para los humanos, mientras que el efecto del masaje influye en la dispersión de los fluidos y asegura un frío más penetrante.